Luna de prosa llena
Cuando veo la luna, casi diluida en el cielo sereno, abandonarse al alba, tras la huida de las últimas estrellas, pienso en tu rostro desvanecido y flotante en la oscura cabellera que lo rodea.
Pájaros ilusorios picotean el cristal del alba. ¿Cantarán esas voces tu voluntad de paso, heraldos de tu venida? ¿Volarás entre ellos, bajo el techo tranquilo, hacia mí, paloma del espíritu? Como paloma de perfil clavada por agujas de cielo…
¿De qué largo viaje, sobre qué caminos te diriges aquí? Sirena, ¿dónde?, caminos de la alborada, ¿dónde van?
Tengo miedo no vayas a llegar de pronto y yo me encuentre rendido de espera y de cansancio. He abierto las puertas y a cada instante, sin ver, mis ojos asaltan los confines en tu busca.
De poniente a mediodía marcan el tiempo tórtolas de arrullo taquicárdico. El paisaje me acerca un cielo nuboso e invernal. No hay ni un temblor de pétalos frescos, no hay una lágrima clara.
El alba, de frente, arrastra a la mañana vacía. ¿Colocará el sol en la copa de ese chaparro, grácil y enhiesto sobre el horizonte?
El azul se aclara, se eleva, se despeja. Ya, visibles pájaros picotean las últimas estrellas tiernas y pensativas. El Carro de David desaparece. ¿Vendrás en la carroza del albor primero? ¿Adónde están mirando ahora, todo prendiéndolo, tus ojos incendiarios?
Las nubes, hacia Levante, heridas en un grito de luz, se inflaman: sus bordes iluminados con un filete de oro de eucarística estampa. Como islitas recién miniadas de una carta marina medieval.
¿Vendrás en ese cielo, mundo con alas renacidas de tu ascua, derramada vendrás, arroyo de oro, luz de mi amanecer?
Mil soles a la vez naciendo en tu cuerpo de sirena, mujer.
Cae una masa de plomo sobre la tierra, al Este, que inventa distancias detrás del collado, en un nuevo horizonte hueco y presentido. La piedra, gris, con escaso musgo y falda de salteado retamar, queda tal una roca de luz. Como montaña ardiendo, femenina, de nieve ardiendo, suavísima, de curvas blandas y agrupadas.
Va haciéndose entre las nubes un fondo de azzul tenuísimo, como de azul en agua, con unas gotitas de tinta verde.
Al diluirse el resplandor, ceden fuego las nubecillas y el antiguo reborde pasa del oro al plateado.
Estallan las campanadas de un reloj de sorpresa con hora inverosímil. No es tiempo, todavía. Has de venir a mis ojos como la sal primera y la forma primera.
El sol aparece, a la derecha de la copa, por la ventana de niebla de un nubarrón terreno que duplica el nivel de la montaña. Como tras un cristal ahumado, protegido, intenta emboscarse, ¡el propio sol!, camuflarse, para atacar la tormenta de enfrente, atrincherada a mis espaldas, sobre la sierra fría de mi pensarte. Y al fin la aurora se frustra, y no llegas tú y el aire se entenebrece.
¿Qué destino me tiene aquí, solo, esperando, esperándote, sirena, ante este espejo de luna llena rendida de deshora?
12 Comments:
YOLE...ME HAS DEJADO SIN PALABRAS CON ESYTE HERMOSO RELATO A LA LUNA .ME GUSTA LA MANERA QUE TIENES PARA DESCRIBIR LAS COSAS.
UN BESAZO.SHERE
Uff me llene de prosa, de luna, de cielos estrellados...
Que magistral la musa que en tus manos delira, textos en prosa.
Muack un beso y sigo suspirando.
:-)
Que hermosa prosa, como sólo tú lo haces, llena de luna, de espera, de anhelos, yo espero que cuando llegue no estes cansado y te encuentres alerta, por que llegará esa dulce sirena que te ronda, que te vuela y te inspirá de ésta manera ...
Besos dulce poeta
¡Preciosa prosa poética...! No temas que te encuentre dormido: Aunque así fuera y ella andara sobre nubes, el rumor de sus pasos te despertaría :)
Me ha gustado mucho también lo que cuentas en el post anterior. Lo había leído ya en algún otro sitio pero no así el apartado de curiosidades ¡muy entretenido...!
Unas docenas de besos, peluquero.
No desesperes en la espera, seguro esa sirena llegará al puerto de tu corazón y navegaréis juntos mirando a las estrellas..
Besos muy dulces
Quien como tu para pintar horizontes y playas recien nacidas... quien como tu para envolver la espera y la cercanía...
quien como tu para estremecer con tus letras que me saben a besos dulces y a luna...
te besoooooo!
Hola!!!!!
Por aquí de nuevo, jamás olvido tu casa y los amigos de la cibernética, aquí estoy y aquí estaré siempre…….
Luna lunita, que influyes en todo, en las mareas, en las pariciones, en los corazones, sos grande como ninguna…..
Un besote y abrazo de oso
Bonitas letras Yole, impregnadas de luz de luna :)
Saludos y un abrazo
shhh amigo, por ahi ando, leyendo en silencio, gracias por no olvidarme, el retorno es inminente. abrazos.
evatomandoelsol.blogspot.com
Feliz dia de san valentin, un beso enorme
Feliz día del amor Yole, para ti que eres el amor personificado.
Besos
mar
Si los días de espera no nos robaran días de vida a aquellos que parecemos esperar siempre. Siempre. Siempre esperando... Lo imposible, porque de lo posible ya sabemos demasiado(como dice Silvio), seríamos eternas almas jóvenes a la búsqueda precisa, simplemente, de la bondad, de la dulzura, del amor sin inclemencias.
Y no sentiríamos como astillas los amaneceres sin vendimias en tierras polvorientas donde se nos prometieron vergeles de luz.
Ya no quiero esperar más, pues este pensamiento me ha hecho remover y sacudir el alma tu maravilla de prosa llena de cascabeles.
Ahora duermo cuando sale la luna y hace mucho que no me miro en su espejo. Y desde esa día brilla el sol con dolor o sin él. Como si a cambio, el cielo quisiera hacerme un regalo que compense a ésta mujer inconclusa que como lechuza conociste.
Que viva la vida.
Te quiere,
esta Mar cansada que no quiere cesar nunca.
(magullada pero libre).
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