En el cielo de tu cuerpo


Esta noche voy a morder suavemente la esquina de tus labios, te susurraré despacio cada sueño que invento al robar tu mirada de luz; me olvidaré del tiempo, me haré dueño del mundo dibujando tu cuerpo en un rincón de mi mente, cuando en silencio te nombre y me descubra en tu cielo, sirena.

Esta noche entrégate al instante de tenerme hecho fuego entre tus brazos, y calma en mí está sed de ti que desde siempre me late. Esta noche me olvidaré del tiempo, me haré dueño del mundo teniendo tus besos y guardaré en el secreto de tu cuerpo todo mi deseo de ti.

En todas mis noches te nombro y me descubro en tu cielo, mujer.