(Imagen tomada prestada de internet,
si su autor lo requiere pasaré a suprimirla)
De noche…si, de par en par, tus ojos
me miran, no sé que miran.
¡Cuánta luz para mí solo!
De día…si, de labio en labio, tu boca
me besa, no sé que besa.
¡Cuánto sabor para mí solo!
El día ya no es día,
es una gloria que pierde
la razón por excesiva
y un esplendor oloroso
de romero, tomillo y menta.
La noche ya no es la noche,
se trasciende submarina.
¡Cuánta avidez detenida!
Tú no eres tú, sirena. Te trastorna
un más acá de mujer en mí que te irisa.
Apágate poco a poco
y hazte, chiquita, más mía.
Cuando te tengo y me tienes
somos la eterna pareja,
somos la forma indivisa,
somos isla entre tinieblas.
Cuando navego fundido
por tu espesada indolencia,
cuando, abrazándote, encuentro
la redondez del planeta,
somos a muerte la vida
que en mí tiembla, que tú encierras.
Ahí fuera queda el mundo
con sus relojes a vueltas,
sus faroles alineados,
sus sirenas siempre de urgencia.
Aquí dentro, en mis sueños,
tú y yo juntos, sentimos,
completamos la conciencia.
Parece que todo empieza
y acaba cuando sonrío
recogiéndote, apretado
calor pequeño y tierno,
delicia casi sin forma.
¡Ah, mi dulce animalito
de ojos vivos!, te descubro
y empiezo por el principio.
Por ti todo me resulta
tan justo como sencillo.
Todo bello, tan concreto,
que sobran los adjetivos.
Fechas, cielos, horas, sitios
exactos y nombres propios
me sobran: y en el instante
soñador hallo un paraíso.
Y ese momento, de pronto,
contigo al lado, es distinto.
Nos bañamos en caricias. Devoramos
juntos bocadillos llenos de besos, zumos de ternuras nos bebemos
y tanto da, nos reímos.
Y una alegría tremenda
de tenerte, de estar vivo,
de ser así como somos
mágicamente sencillos
me enseña cómo se puede
prescindir del infinito,
cuando nuestros pulsos
al unísono baten llenos
sólo hay presente, regalo,
cuerpos y actos, seres maduros.
Te pienso…
las palabras que me brotan
buscan en ti su sentido
y voy así por el mundo
caminando, sonriendo,
recogiendo luces chicas
con la punta de los dedos,
acariciando en tus escamas
la libertad que queremos
para todos, al querernos. Es hermosa la nochecubierta con la vestede luces en tus escamas,pero aún es más el día,el cuerpo de mi sirena,la copa transparentedonde bebo el rocíoy su sabor a mentatemprana cada mañana.(Homenaje a Grabiel Celaya y Amparito)