VACACIONES

Me tumbo junto a ti, sirena,
mujer de vaqueros y corales.
Tomo tu boca azzul que me enamora,
que me muestras eterna en un instante.
Beso el dulce sabor de labio ajeno.
Silbo todo tu cuerpo como el viento,
como espadas de luz por tus rincones.
Armónica de soplo delirante,
aire que te penetra las rejillas
del alma, que circula por tus hebras
sonoras como un canto liberado;
escapando desnudo del dominio
del tiempo, como un atlas sin fronteras.
Libre como el trazado de tus piernas
que se abren y se cierran sugerentes.
Me tumbo junto a ti, sirena,
entregándome...
y entregándote todas mis vacaciones.
