
APARICIÓN
Amo tu orilla inmóvil donde pongo
el cerco errante de mis fantasías,
donde envuelvo tu voz con mi bandera.
Amo tu boca de humo que me prestas
en fuga, y que conduzco por heridas
abiertas como espejos donde estás,
reflejo de la espuma, sirena, inaccesible.
Amo el fino dibujo de tus manos,
el roce de tus dedos y las lenguas
saladas de sus yemas: su oleaje.
Amo el frío retrato de ese invierno
donde tú apareciste por sorpresa
llevando en la sonrisa, como estrellas
altísimas, el nombre de tus besos.
(Homenaje a Ignacio Elguero)